Hemos sido convocados en el marco de la fiesta de Succot (Tabernáculo), que es el anuncio profético del establecimiento del Reino del Mesías en el planeta; así que es un tiempo de regocijo, celebración, de sentarnos a la mesa del Padre y disfrutar de los frutos del camino recorrido. Es una convocatoria en la que nos podremos sumergir en las aguas del Señor para ser saciados, purificados, ser llenos de nuevas fuerzas, vigor, y creatividad para la nueva jornada de la encomienda ministerial. Serán días para recibir instrucciones claras del Señor y ser activados en el mover del Espíritu mas extraordinario que hemos visto en el planeta y que preparará el camino del retorno del Mesías y el establecimiento de Su Reino en la tierra.
Esta convocatoria será un entrenamiento intensivo en donde recibiremos instrucciones de parte del Señor para poder ensamblar e implementar las operaciones que nos han sido asignadas.